UN PASEO POR LA MEDINA
De los días que
llevo en Trípoli, ayer sábado conocí una
de las partes más interesantes de toda la ciudad, La Medina.
Es un lugar lleno de magia donde te puedes pasar horas y horas caminando
por callejuelas repletas de tiendas, puestos y sobre todo gente. Es una gran
mezcla de colores y olores, como siempre olores intensos a especias. Al
contrario con lo que sucede con otros mercadillos al uso de nuestro país, no te
agobian los mercaderes para que compres sus artículos, son respetuosos con el
comprador y con el curioso.
Franqueado en uno de sus costados por el arco romano de Marco Aurelio, al
entrar uno se sumerge en una gran marabunta multicolor donde te puedes
encontrar todo tipo de ropajes típicos, tanto pañuelos, como burkas, incluso
como nos pasó a nosotros de repente te encuentras a un joven con un Kalashnikov,
en el brazo, como el que lleva un bastón pues aquí algunos llevan un fusil de
asalto, sin ser ni policías, ni militares ni nada, simplemente es así o incluso
se pueden ver alguna que otra pistola en la sobaquera, pero sin darle importancia,
es lo normal después de la caída de Gadafi.
Curiosa es la manera de anunciar los establecimientos, simplemente con locar los envases de los productos en el lugar donde en España iría un luminoso, y no es por no gastar luz, ya que aquí en Libia, la luz y el agua son pracitamente gratis, y no digamos de la gasolina que por lo que vienen siendo no mas de diez euros, llenas el déposito y lo mismo te dan la vuelta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario