No creo que me haga
cliente de ninguna carnicería de las que he visto de momento en Trípoli. Por
supuesto como todo el mundo sabe, el cerdo está prohibido. Lo que se vende
sobre todo es cordero, pero no lechazo, sino cordero, tamaño cabrón. También
vaca. Tienen por costumbre tenerlo
colgado en el escaparate y sobre todo cuelgan la cabeza de lo que tienen
ese
día. Pueden tener la cabeza de una vaca, del cordero y como hoy que
tenían la
cabeza de un camello, pues es una carne típica en Trípoli. De momento es
lo que
he visto desde la calle, pues no me he atrevido a entrar en ninguna.
Espero que cuando entre no me encuentre la cabeza de nadie colgada
(nunca se sabe), de todas las maneras la higiene en el comercio de
alimentación la entienden de otra manera, sobre todo a la hora de
conservar los alimentos en sitio adecuado. Me han dicho que en verano
puede llegar a haber casi 45 grados, por lo que espero, mas bien
pensando en la salud de mi olfato, que las cabezas de los animales que
comercializan en las carnicerías no
estén expuestas en la via publica como si fueran ajusticiados.
estén expuestas en la via publica como si fueran ajusticiados.
1 comentario:
Joder, primo. ¿¡Un camello!?
Espero que lo que comas no sepas de qué está hecho... o te veo pasándote al vegetarianismo, ¡jajajaja!
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