De nuevo y sirviendo de precedente vuelvo a
contar mis impresiones personales sobre lo que veo cada día en este país. A
pesar del clima de inseguridad que se respira, la vida sigue tanto para mi como
para los civiles libios.
Empezando, paradójicamente y precisamente por
lo último, la muerte. Me llamaba poderosamente la atención no haber visto ningún coche
fúnebre en el tiempo que llevo en esta ciudad, hasta que el otro día me cruce
mientras conducía mi pequeño opel corsa, con un vehículo Toyota, del tipo Pick
up, que llevaba una extraña caja de madera cargada. Efectivamente era un ataúd.
Los libios, y supongo que todos los musulmanes no entierran a sus muertos en
ataúdes, los entierran envueltos en una especie de sudario. El ataúd lo
utilizan para su traslado al cementerio, de tal manera que en cada mezquita hay
varios, que se reutilizan continuamente. El ataúd con el que me crucé, supongo
que iría camino del cementerio. En otra entrada hablaré mas extensamente sobre
los entierros pues es curioso y diferente.
También
es curioso, como las autoridades instalan futbolines en muchas calles como diversión
(casi la única), para los jóvenes. En este caso la emoción de jugar al futbolín
en la mediana de una de las calles mas concurridas de tráfico de la ciudad, no
tiene parangón.
Otro
detalle que me llama la atención es la
ausencia de cajeros automáticos, también es cierto que no he encontrado ningún
sitio donde se pueda pagar con tarjeta. Pero me sorprendió ver un furgón
cajero. Supongo que en España también los habrá pero yo no había visto uno
nunca.
No es
raro ver a niños, de no más de diez años, vender pistolas de fogueo en la Medina. Esas pistolas bien podrían pasar por autenticas pistolas de fuego, pero
no, son de fogueo. El chaval nos hizo una demostración allí mismo, y doy fe que
el ruido es clavado a las verdaderas.
3 comentarios:
Curioso país....
Cuídate, sobrino
Y el futbolín se queda en la calle, lo recogen.... porque en España dejan un futbolín en la calle y no sé lo que pasaría. Más de un listo se lo llevaba a su casa y tan fresco!
¡Besos y disfruta de esta experiencia!
Lo del cochecito es brutal. Hay q ser pedazo d animal para hacer eso. Realmente están anclados en el siglo xv. Pero d donde no hay no se puede sacar. Cuidate.
Publicar un comentario