Se dice, se comenta... en los mentideros tripolitas que los defensores del corán a ultranza y poco amigos de los que no lo siguen a pies juntillas, podrían estar detrás de la intoxicación de un número elevadísimo de personas en Tripoli.
Como es sabido en Libia, no es que no esté bien visto el consumo de alcohol, si no que está totalmente prohibido. Por este motivo como si se tratara del Chicago de los años 20 el contrabando de alcohol, está a la orden del día aumentando considerablemente los precios, siendo estos desproporcionados cuando se trata de productos etiquetados y elaborados legalmente en el resto del mundo.
Ete aquí que por cuestiones monetarias prefieran consumir
bebidas alcohólicas elaboradas en destilerías ilegales.
Adjunto la noticia:
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“Un total de 87 personas han muerto desde el 7 de marzo en Trípoli por una ingesta de alcohol adulterado y otras 900 están intoxicadas, indicó este martes el ministerio libio de Salud.
Varios enfermos están recibiendo cuidados
intensivos y algunos de los intoxicados han perdido la vista, agregó.”
La venta y el consumo de alcohol están prohibidos en Libia. No obstante, el alcohol de contrabando circula alegremente por el mercado. El producto causante del envenenamiento ha sido METANOL. Las víctimas de este tipo de envenenamiento necesitan que el metanol les sea extraído a través de diálisis, pero la falta de equipamiento de Libia ha provocado que muchos de ellos no hayan recibido tratamiento
La venta y el consumo de alcohol están prohibidos en Libia. No obstante, el alcohol de contrabando circula alegremente por el mercado. El producto causante del envenenamiento ha sido METANOL. Las víctimas de este tipo de envenenamiento necesitan que el metanol les sea extraído a través de diálisis, pero la falta de equipamiento de Libia ha provocado que muchos de ellos no hayan recibido tratamiento
Vamos que se beben hasta el agua de los floreros...
pero por lo "bajini" y recurriendo claro está, a la elaboración
casera. Todo esto era "vox populi" hasta que al parecer... una mano
negra ha intervenido, con el fin de que no se relajen tanto las cosas.