Antes
de nada quiero pedir disculpas por el largo tiempo que he pasado sin publicar
ninguna entrada en el blog. La verdad es que la situación de este país va
irremediablemente hacia el caos absoluto, pero según veo y me cuentan, al
parecer a occidente no le interesa, ni siquiera a los medios de comunicación. No
interesa saber que se ha impuesto la ley Sharia
(ley islámica) que restringe derechos fundamentales hasta el punto de el
procesamiento con petición de pena de muerte para dos parlamentarios por unas
caricaturas supuestamente ofensivas contra el islam. No interesan los continuos
asesinatos de jueces, militares, fuerzas de seguridad principalmente en
ciudades como Benghazi, Sabha o Derna. No interesan las fugas masivas de presos
en las cárceles. No interesan los secuestros de dos ciudadanos italianos, de un
surcoreano y de cuatro diplomáticos egipcios. No interesa el asesinato, mejor
dicho, la ejecución de siete cristianos egipcios con un disparo en la cabeza, o
la ejecución en Enero de un ciudadano británico y una ciudadana neozelandesa,
también con un tiro en la cabeza en una playa cercana a Trípoli. Al parecer
tampoco interesa que las milicias que continúan activas han logrado
detener en los últimos meses las exportaciones de petróleo, dejando al Gobierno
sin su principal fuente de ingresos y haciendo aumentar el temor de que el país
se sume en el caos. No interesa que día tras día hay una real sensación de la
proximidad de un golpe de estado o que cada vez que hay un pleno en el
congreso, hay tiroteos amenazadores para que se aprueben o deroguen las leyes
que interesa a unos o a otros. Y todo esto en los últimos tres meses, paso por alto hechos similares en meses anteriores pero sería muy, pero que muy largo.
Pero no, no quiero hablar mas del caos al que se encamina Libia, quiero hablar de algo desconocido, impresionante y maravilloso. Una ciudad que he tenido el privilelgio de visitar y te hace olvidar por unas horas el día a día, el tedioso y peligroso día a día. ¿Alguien sabe, que aquí en Libia hay dos antigüedades, hay dos ciudades romanas maravillosamente conservadas y extraordinariamente desconocidas?. Una de ellas, de la que ya hable en un post anterior (recomiendo su relectura), es Leptis Magna, y la otra es Sabratha (Sabrata), una ciudad fundada por los cartagineses llegando a su esplendor con el imperio romano y su posterior caída con los vándalos. Sabratha está a unos cuarenta kilometros de Trípoli, y estoy seguro que si estuvieran en cualquier otro país, serían uno de los monumentos mas visitados en el mundo.
Lo mejor es disfrutar de las fotografías. Evidentemente las fotos todas hechas por nosotros, son de hace varios meses, ya que la situación inestable del país, desaconseja en la actualidad cualquier movimiento fuera de Trípoli.